En Noir c’est pas Noir, Talia de Vries & El Manisero exploran temporalidades y regímenes de atención alternativos al uso y consumo de la imagen en los media.Las artes escénicas pueden proponer otros espacios de detención y de contemplación, otras alternativas. Por eso surge la necsidad artística de crear esos espacios, de crear esas poéticas.

 La arquitectura es un arte vivo, quizás el más vivo de todos; la arquitectura es un arte sonoro, quizás el más sonoro de todos. Mientras que otras disciplinas artísticas se colocan delante del cuerpo para que éste las observe, en la arquitectura es ella la que observa los cuerpos, es ella la que los recibe, la que los distribuye, los dirige, los clasifica, los esconde, los protege, los abraza, los envuelve, los expone, los elimina. Los edificios son sonoros porque las voces y los sonidos chocan con su arquitectura: rebotan en sus paredes, atraviesan sus pasillos, se amplifican en sus espacios abiertos y se desvanecen al escapar por sus puertas y ventanas.

Creación y performance: Talia de Vries y El Manisero Video e imagen: Mila Ercoli Con la participación de: Ciclo de residencias Honolulu (Anger y Nantes) Festival Grant Huit y Escuelas Superior de Arquitectura (Nantes) Graner, fabrica de creación de danza y artes vivas (Barcelona) La Casa Encendida, Centro Cultural Conde Duque (Madrid)