La Quietud
Esta pieza pone en marcha un dispositivo que estira la atención hasta su punto de ruptura, hasta que las imágenes se confunden, se desdibujan y la percepción comienza a cometer errores. Las imágenes que surgen de esta tensión requieren un estado de atención profunda y contemplativa donde las percepciones deben ser reajustadas.
A través del dispositivo poético de la danza, queremos desestabilizar lo que se da por sentado, lo que sucede inconscientemente, lo que no se puede ver. Queremos revelar lo que hay detrás, lo que vive en las grietas, en los pliegues de la realidad.
La poesía de la danza, su maleabilidad, nos permite someter los objetos y eventos rutinarios a diferentes condiciones de tiempo, espacio y forma. Nos permite tener una nueva experiencia de ellos, una experiencia que nos libera y nos empodera. A través de la danza, podemos revisar la realidad para tener una experiencia más profunda y trascendental del mundo que nos rodea. Porque sólo la poesía tiene el poder de influir y cambiar nuestra percepción de un mundo que digiere y desactiva cualquier intento de resistencia.
Artista sonoro: Oscar Villegas. Performers: Ricardo Sanatana, Raúl Márcos, Oihana Altube Lorea, El Manisero/Vicente Colomar. Espacio lumínico: Oscar Villegas. Video: Alfonso Pazos. Dirección y coreografía: El Manisero y Talia de Vries.
Una producción de Talia de Vries y El Manisero con la participación del Mifal Hapayis Council for Culture and Art, Israel y Festival Surge Madrid. Con el apoyo de Azala La Sierra Álava, P.A.R.T.S Bruselas y RoomDances Festival Tel Aviv/Jerusalén. Centro de Danza Canal, Madrid.
Este proyecto ha recibido el apoyo de la “Beca para la Difusión Artística Internacional en Coreografía de la Fundación SGAE